A Dios lo puedes sentir

¿Dices que no conoces ni sientes a Dios?

¿Has sentido como tu alma se va sanando o se llena de alegría y paz cuando cuando visitas el Sagrario, cuando te confiesas, el día de tu Boda o cuando comulgas? Pues bien, ahí en cada uno de los sacramentos, está Dios presente en Cuerpo y Sangre.

¿Has sentido la paz de sentirte acompañado y querido sinceramente? Pues esa paz será perpetua en la vida eterna. ¿O de tú sentir verdadero amor por alguien, ese amor desinteresado que se regocija tan sólo de la presencia del ser amado?

¿Has visto la alegría de un preso, de un enfermo, de un mendigo agradecidos por un bien que les hiciste? Pues en ellos está el mismo Dios.

¿Has visto la mirada y la sonrisa de un bebé y te ha llenado de alegría? ¿Has visto su pureza, su amor? Pues bien ahí está claramente Dios, porque de Él está lleno su corazón.

¿Has oído el canto de una madre a su Hijo, los hermosos cantos de la Iglesia, una voz de un "Te quiero" de tu familia, la risa de un niño, el silencio de la oración? Dios también se deleita con esa música tan hermosa.

¿Has probado una buena comida hecha con amor, de tu mamá, de tu abuelita, de tu tía? ¿Una bebida que alguien te dá (o Dios mismo te provee) cuando tienes mucha sed o comida cuando tienes mucha hambre? Pues bien, el que da algo así a alguien se lo dá a Dios mismo.

¿Has olido el perfume de las flores?¿El buen olor característico de una persona que extrañas o de tu casa? Dios fué el que se los puso.


Bien si no has sentido o no eres capaz de sentir ninguna de estas cosas, algo anda mal, ve y Convive tú con Dios en persona.