La naturaleza se rebela en la actualidad. Hay una serie de problemas que afectan y empeoran cada día más. La naturaleza ha llegado a ser un ente hostil al hombre, como si estuviera cobrando todo lo que el hombre le ha hecho...
Dios encomendó la naturaleza al hombre no para que hiciera lo que quisiera con ella sino para que la administrara correctamente. Nuestra misión con la naturaleza es recobrar el jardín de Dios que existió en el Edén pero ahora nuevo y mejor. Es rehacer el nuevo jardín de Dios.
Lamentablemente las ansias de dinero de muchas personas están destruyendo todo lo que tenemos. La tala inmoderada para poner edificios o pastizales para ganado destruyendo miles y miles de Ha muchas veces son el resultado de la inconciencia y del egoísmo.
La gente quiere ganar dinero sobre todo en los países pobres pero se llevan el medio ambiente de por medio por la falta de conciencia sobre el futuro. El hombre no debe buscar su bienestar a costa de la naturaleza, debe cooperar con ella para lograr en unión con ella y con Dios, ese paraíso no sólo en naturaleza sino también en los servicios que se necesitan para vivir. El hombre debe buscar una nueva armonía con ella.
Por otro lado los países ricos siguen sacando mucha tecnología que es dañina para el hombre, la naturaleza y la sociedad en conjunto. Tecnología que sólo es inventada por el dinero y no por el bien del hombre.
Hay gente que viéndosele cerradas las puertas para su sustento depende de la naturaleza para vivir pero la cuida porque ésta gente si entiende lo que Dios les da por medio de ella. Ellos no buscan luchar, competir o transformar la naturaleza, ellos sólo buscan vivir cada día con la mayor alegría posible y en compañía de sus seres queridos. A mi parecer, esta es la mejor forma de vivir.
Esta forma de vivir en armonía con la creación es tan sutil y tan ideal que parece que es imposible. Muchos creen que no hay forma de vivir así con la naturaleza, y que debemos transformarla demasiado si queremos vivir mejor. Pero por lo regular estas personas no creen en Dios. Dios nos ha regalado la naturaleza no para transformarla en nuestro propio mundo, sino para mejorarla y conservar su esencia. Muchos ecologistas, indígenas y otros grupos están buscando esta manera de vivir en armonía y vivir bien. Existe un movimiento llamado permacultura que promueve la agricultura en armonía.
Creo que debemos preguntarnos hacia donde vamos con nuestro afán de progresar ¿Vamos hacia un mundo totalmente artificial en donde nuestras ciudades no serán más que desiertos grises? ¿O queremos un mundo donde el hombre conviva en paz con los animales, las plantas, los ríos, y todas las demás maravillas naturales?.... Eso nos toca decidir a nosotros.
Dios encomendó la naturaleza al hombre no para que hiciera lo que quisiera con ella sino para que la administrara correctamente. Nuestra misión con la naturaleza es recobrar el jardín de Dios que existió en el Edén pero ahora nuevo y mejor. Es rehacer el nuevo jardín de Dios.
Lamentablemente las ansias de dinero de muchas personas están destruyendo todo lo que tenemos. La tala inmoderada para poner edificios o pastizales para ganado destruyendo miles y miles de Ha muchas veces son el resultado de la inconciencia y del egoísmo.
La gente quiere ganar dinero sobre todo en los países pobres pero se llevan el medio ambiente de por medio por la falta de conciencia sobre el futuro. El hombre no debe buscar su bienestar a costa de la naturaleza, debe cooperar con ella para lograr en unión con ella y con Dios, ese paraíso no sólo en naturaleza sino también en los servicios que se necesitan para vivir. El hombre debe buscar una nueva armonía con ella.
Por otro lado los países ricos siguen sacando mucha tecnología que es dañina para el hombre, la naturaleza y la sociedad en conjunto. Tecnología que sólo es inventada por el dinero y no por el bien del hombre.
Hay gente que viéndosele cerradas las puertas para su sustento depende de la naturaleza para vivir pero la cuida porque ésta gente si entiende lo que Dios les da por medio de ella. Ellos no buscan luchar, competir o transformar la naturaleza, ellos sólo buscan vivir cada día con la mayor alegría posible y en compañía de sus seres queridos. A mi parecer, esta es la mejor forma de vivir.
Esta forma de vivir en armonía con la creación es tan sutil y tan ideal que parece que es imposible. Muchos creen que no hay forma de vivir así con la naturaleza, y que debemos transformarla demasiado si queremos vivir mejor. Pero por lo regular estas personas no creen en Dios. Dios nos ha regalado la naturaleza no para transformarla en nuestro propio mundo, sino para mejorarla y conservar su esencia. Muchos ecologistas, indígenas y otros grupos están buscando esta manera de vivir en armonía y vivir bien. Existe un movimiento llamado permacultura que promueve la agricultura en armonía.
Creo que debemos preguntarnos hacia donde vamos con nuestro afán de progresar ¿Vamos hacia un mundo totalmente artificial en donde nuestras ciudades no serán más que desiertos grises? ¿O queremos un mundo donde el hombre conviva en paz con los animales, las plantas, los ríos, y todas las demás maravillas naturales?.... Eso nos toca decidir a nosotros.
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