Los argumentos metafísicos, cosmológicos, teológicos, morales.
Opciones metafísicas
(1)
Algo surgió de la nada. La mayoría rechaza este punto de vista, ya que
la idea misma desafía la racionalidad. Esta explicación para justificar
el universo tiene poco apoyo. Kenny señala: "Según la teoría del big bang,
toda la materia del universo comenzó a existir en un momento específico
del pasado remoto. Un proponente de esta teoría. . . si es un ateo,
debe creer que la materia del universo surgió de la nada y por la nada".{2} Dado que la nada no puede producir algo, por las reglas de la lógica (observación, causalidad), algo es eterno y necesario. Dado que toda serie de sucesos no es eterna (por lo tanto, una contradicción), hay, por lo tanto, algo no idéntico al universo espacio-temporal que es eterno y necesario.
(2)
La materia es eterna, y es capaz de producir la realidad presente
mediante el azar ciego. Carl Sagan estableció este punto de vista
claramente cuando dijo: "Todo lo que fue alguna vez, todo lo que es,
todo lo que será alguna vez, es el Cosmos".{3}Este segundo punto de vista ha dado origen a dos cosmovisiones básicas: el materialismo (o naturalismo) y el panteísmo.
Ambas tienen como premisa que no existe nada más allá de la materia. El
materialismo, por lo tanto, es ateo por definición. El panteísmo es
similar, pero insiste en que, dado que Dios no existe, la naturaleza
está imbuida de "dios" en todas sus partes.
(3) Dios creó el universo. Este punto de vista, el teísmo, sostiene que Alguien trasciende y a la vez creó el universo material del cual formamos parte. No hay ninguna otra alternativa lógica para explicar el cosmos.
Los cristianos, por supuesto, aceptan este tercer punto de vista, junto
con todos los demás teístas, como la explicación más razonable de lo
que encontramos como cierto acerca de nosotros y del mundo. Sostener
este punto de vista no es una simple declaración de fe ciega. Hay
argumentos sólidos y racionales para preferir este punto de vista por
sobre los otros dos. El teísmo, por lo tanto, es una idea razonable. De
hecho, es más razonable creer que Dios existe que no creer que existe.
Los teólogos han planteado varias líneas de "pruebas" para argumentar a
favor de la existencia de Dios. Estos argumentos, si bien no demuestran la existencia de Dios, no obstante brindan perspectivas que pueden ser usadas para mostrar evidencias de su existencia.
Argumento cosmológico
Este argumento se centra en el concepto de causalidad. Todo suceso tiene una causa, y esto incluye el universo. Tuvo un principio. Hubo un tiempo en que no existía, y un tiempo en que existía:
"Una
cantidad infinita de partes de tiempo reales, pasando sucesivamente y
agotadas una tras otra, aparece como una contradicción evidente que
ningún hombre, pensaría uno, cuyo juicio no esté corrompido en vez de
mejorado por las ciencias, alguna vez podría admitir" (énfasis mío).{4}
Hume está sosteniendo aquí que el tiempo y el espacio no son infinitos, no son eternos. Si esto es cierto, el universo, que es un "efecto", tuvo una causa. Robert Jastrow comenta:
"El
estudio más completo hecho hasta ahora ha sido realizado por. . . Allan
Sandage. Él recopiló información sobre 42 galaxias distribuidas por el
espacio hasta seis mil millones de años de luz de distancia. Sus
mediciones indican que el universo se estuvo expandiendo más rápidamente
en el pasado que hoy. Este resultado presta mayor apoyo a la creencia
de que el universo se originó con una explosión".{5}
Sigue diciendo:
"No se ha encontrado ninguna explicación fuera del big bang para
la radiación de la bola de fuego. El argumento decisivo, que ha
convencido casi al último escéptico, es que la radiación descubierta por
Penzias y Wilson tiene exactamente el patrón de longitudes de onda
esperado para la luz y el calor producidos en una gran explosión".{6}
Jastrow concluye también que el universo se está muriendo:
"Una
vez que el hidrógeno se ha consumido dentro de esa estrella y se ha
convertido en elementos más pesados, nunca podrá ser restaurado a su
estado original. Minuto a minuto, año tras año, la provisión de este
elemento en el universo se vuelve menor".{7}
"Los
astrónomos encuentran ahora que se han quedado sin alternativas, porque
han demostrado, mediante sus propios métodos, que el mundo comenzó
abruptamente en un acto de creación donde uno puede encontrar las
semillas de cada estrella, cada planeta y cada cosa de este cosmos y
sobre esta tierra. Y han encontrado que todo esto ocurrió como producto
de fuerzas que no pueden esperar descubrir".{8}
Algunos han sostenido que un retroceso infinito de causas podría no ser lógicamente posible. Dicen que el universo no es un "todo" que necesita una
única causa, ¡sino más bien es "mutuamente dependiente" de sí mismo! La
dependencia mutua no es el tema. El verdadero asunto es por qué hayun universo existente en vez de un universo no existente.
La realidad y la racionalidad sugieren que todo suceso tiene una causa.
Las series enteras de sucesos deben tener una causa también (dado que
el todo es la suma de las partes). Si todas las partes fueran quitadas,
¿quedaría algo? Si decimos sí, entonces Dios existe (es decir, un ser eterno necesario que es más que el mundo). Si decimos no, entonces el todo es contingente también, y necesita una causa más allá de él (Dios).
Concluiremos
esta sección con un análisis de la pregunta que probablemente más
frecuentemente se hace con relación al argumento cosmológico: "¿De dónde vino Dios?".
Si bien es a la vez razonable y legítimo hacer esta pregunta con
relación al universo que acabamos de analizar, es irracional y no tiene
sentido hacer la misma pregunta acerca de Dios, ya que sugiere que tiene
características que sólo se encuentran en el universo finito: espacio y tiempo. Por definición, algo eterno debe existir fuera de este continuo del espacio-tiempo. ¡La pregunta planteada misma revela la falacia del que la hace de razonar desde su propio contexto de espacio-tiempo! Por definición, algo eterno debe existir fuera del tiempo y del espacio. Dios no tiene principio; ¡Él ES! (Éxodo 3:14).
Argumento teológico
Este
segundo argumento a favor de la existencia de Dios trata con el orden,
la complejidad y la diversidad del cosmos. La palabra "teleológico"
viene del griego "telos", que significa "fin" o "meta". La idea detrás del argumento es que el ordenobservable en el universo demuestra que funciona según un diseñointeligente,
algo innegable para un ser inteligente y de mente abierta. La expresión
clásica de este argumento es la analogía del relojero de Paley, en su
libro Evidences. Si estuviésemos caminando por la playa y
encontráramos un reloj en la arena, no supondríamos que fue arrojado
sobre la costa luego de haber sido formado a través de los procesos
naturales y los movimientos del mar. Más bien supondríamos que el dueño
lo perdió y que en alguna parte hubo un relojero que lo diseñó y
construyó originalmente con un propósito específico en mente. La
inteligencia no puede ser producida por la no inteligencia, así como la
nada no puede producir algo. Hay, por lo tanto, una inteligencia eterna y
necesaria presente y reflejada en el universo del espacio-tiempo.
Hasta
hace unos quinientos años, la humanidad no tuvo ninguna dificultad en
reconocer a Dios como el Creador del orden natural. La mejor explicación
lo consideraba como el Diseñador divino que lo creó con un propósito y
mantuvo todas las cosas por la palabra de su poder (Hebreos 1:3;
Colosenses 1:17). Pero el surgimiento de la ciencia moderna inició un
proceso que podríamos denominar "la desmitologización de la naturaleza",
el mundo material. La superstición y la ignorancia habían atribuido
vida espiritual al bosque, al arroyo y a la montaña. Las cosas que no se
entendían científicamente eran aceptadas rutinariamente como la
operación de fuerzas sobrenaturales y no explicadas. Lentamente, el
factor misterioso y espiritual fue purgado y reemplazado por
explicaciones y teorías naturales de los estudiosos y científicos sobre
cómo y por qué las cosas funcionaban realmente.
Luego
de Copérnico, la importancia humana se redujo ante la vastedad del
cosmos, y se creía que sólo el tiempo y la investigación, y no Dios,
serían necesarios para explicar finalmente con precisión la totalidad
del orden natural. La idea de Alguien trascendente llegó a considerarse
innecesaria, al haber sido invalidada por la nueva teoría de la
selección natural.
Irónicamente,
la misma ciencia que quitó a Dios entonces está trayendo de nuevo la
posibilidad de su existencia hoy. La física y la mecánica cuántica nos
han llevado ahora al borde de lo físico, a un lugar donde las
estructuras de partículas subatómicas son descritas por algunos como de
una cualidad espiritual o fantasmal. ¡Los neurofisiólogos luchan con
observaciones enigmáticas que sugieren que la mente trasciende al
cerebro! La psicología ha desarrollado una rama completamente nueva de
estudio (la parapsicología) que afirma que fuerzas psicoespirituales
(ESP, biofeedback, etc.) llegan a funcionar más allá del mundo
físico. Los biólogos moleculares y los geneticistas, enfrentados a las
estructuras altamente ordenadas y complejas del ADN, atribuyen una
palabra que sugiere "inteligencia" a las secuencias encadenadas: el "código"
genético. Y ya hemos concluido que los astrofísicos han aceptado el
"big bang", que parece contradecir la idea de que la materia es eterna
y, por gigantesco que sea, el universo parece ser finito. Sea que
miremos por el microscopio o el telescopio, se vuelve más difícil, a la
luz de la ciencia experimental, sostener la vieja premisa de que este
orden y complejidad son productos del azar ciego. Las antiguas
suposiciones naturalistas están siendo reexaminadas críticamente,
cuestionadas y encontradas poco convincentes por muchos de los
científicos de hoy. El Dr. Walter Bradley, profesor emérito de
Ingeniería Mecánica de Texas A & M University explica la situación:
"Los
descubrimientos de la última mitad del siglo XX han llevado a la
comunidad científica a darse cuenta de que el universo y nuestro planeta
en el universo son tan asombrosamente únicos que es casi imposible
imaginar cómo esto podría haber ocurrido por accidente, lo que lleva a
muchos científicos agnósticos a conceder que ciertamente puede
requerirse alguna fuerza creativa inteligente para explicarlo".{9}
Las
áreas de reconsideración incluyen la cosmología y el origen de la vida,
los elementos esenciales del diseño y su reconocimiento, los requisitos
mínimos para que un universo soporte tanto vida de cualquier tipo como
la compleja vida humana específicamente, por qué estos requisitos se
cumplen en nuestro universo, y los requisitos para un lugar en ese
universo, que se cumplen sólo para el planeta Tierra. Todas estas
características notables de nuestro mundo están siendo reevaluados y
apuntan hacia el diseño inteligente.
Argumento moral
Este
argumento a favor de la existencia de Dios está basado en el
reconocimiento de sentido inherente universal de la humanidad del bien y del mal (ver
Romanos 2:14, 15). No hay ninguna cultura que no tenga normas de
comportamiento. Todos los grupos reconocen que la honestidad es una
virtud, junto con la sabiduría, la valentía y la justicia. Y aun en las
tribus más remotas de la jungla, el homicidio, la violación, la mentira y
el robo son reconocidos como malos, en todo lugar y en todo tiempo.
Surge la pregunta: "¿De dónde vino este sentido de moral?". C. S. Lewis
habla de esto a principios de su obra Mere Christianity. Llama a esta ley moral "La regla del bien y del mal, algo que está realmente allí, no hecho por nosotros".{10}
Durante
años, Lewis luchó contra Dios porque le parecía que el universo era
injusto y cruel. Pero comenzó a analizar su indignación. ¿De dónde había
sacado él el concepto mismo de lo justo y lo injusto? Dijo: "Un hombre no dice que una línea esta torcida a menos que tenga alguna idea de lo que es una línea derecha".{11}
Luego
sugiere que la moral tiene tres partes. Usando la analogía de una flota
de barcos en una travesía, señala que hay tres cosas que pueden
funcionar mal. La primera es que los barcos podrían alejarse o
chocar entre sí dañándose mutuamente (alienación, aislamiento: gente que
abusa de otros, hace trampas, intimida a los demás). La segunda es
que los barcos, individualmente, deben estar en condiciones de navegar y
evitar tener fallas internas mecánicas (el deterioro moral dentro de
una persona). Lewis entonces señala que, si los barcos siguen chocando
entre sí no seguirán estando en condiciones de navegar mucho tiempo y,
por supuesto, con sus elementos de navegación fuera de servicio, ¡no
podrán evitar las colisiones! Pero hay un tercer factor que aún
no se ha tomado en cuenta, que es: "¿Hacia dónde se dirige la flota de
barcos?". ¡La travesía sería un fracaso si la intención es que llegue a
Nueva York y en realidad llegara a Buenos Aires (el propósito general de
la vida humana, como un todo, aquello para lo cual fue hecho el
hombre)!{12}
La
conciencia humana que menciona Pablo en Romanos 2 no se encuentra en
ningún otro animal; sólo en el hombre. La condición completamente única
de esta brújula moral dentro de los humanos, junto con otras cualidades
exclusivamente humanas (racionalidad, idioma, adoración e inclinaciones
estéticas) sugieren fuertemente que el hombre no sólo tiene una
relación hacia abajo, con los animales, las plantas y la tierra, sino también una relación hacia arriba, con el Dios en cuya imagen fue hecho.
Así
como vimos el gran poder e inteligencia de Dios expresados en los
primeros dos argumentos, también vemos aquí que este sentido de moral,
no conocido en el mundo de la naturaleza, proviene del Gran Legislador,
que es, en sí mismo, encarácter, la "línea recta" (recto, justo, santo) contra la cual se miden todas las acciones humanas.
Fuente: fernandocasanova.org
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