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martes, 11 de junio de 2013

Pequeña reflexión sobre el aborto

Yo se muy poco de leyes, pero escuché en alguna ocasión que en nuestra constitución hay derechos y deberes que tenemos como ciudadanos y llamó mi atención el primer derecho, EL DERECHO A LA VIDA. "Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará siempre protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado arbitrariamente de la vida" (Declaración Universal de los derechos humanos).

               No sé en qué momentos estaría nuestra patria, si de crisis, pobreza o guerra, cuando aprobó nuestra constitución. Lo que me queda muy claro, es que, quien puso este primer derecho de todo ciudadano, fue una persona muy cuerda, no sé si era estudiada o no, pero distinguía perfectamente que todo ser humano tiene una DIGNIDAD por propia naturaleza.

               Es muy triste que en nuestra sociedad actual, se nos trate como bestias humanas (Dr. John Billings) como máquinas de placer, incapaces de amar, incapaces de utilizar la razón y la voluntad. Quién nos creó nos formó como personas INTEGRAS, no somos por un lado sentimientos, por otro lado sensaciones y por otro lado genitales. NO, somos personas íntegras.

                   Hace ya algunos años salió en la TV una jovencita de más o menos 22 años, que había sido rescatada de una comunidad muy alejada de las ciudad  Su padre había matado a su mamá y él abusaba de ella, teniendo ya 8 hijos de esos abusos. Cuando le preguntaron qué quería decir de todo esto que le había pasado  ella dijo: "Amo a mis hijos y haría cualquier cosa para que a ellos no les pasara lo que a mí". Cuando escuché decir esa frase tan bella, pensé: "cuando a un ser humano no se le ha enseñado a odiar, por sí sólo es capaz de amar".

              Anécdota: Llega una mujer embarazada con el ginecólogo a pedirle que si podía realizarle un aborto, el médico le preguntó que si tenía más hijos, y ella contestó que tenía 3 más; el médico dijo que si la ayudaría, que regresara al día siguiente con su hijo mayor. Al día siguiente regresó la mujer muy intrigada porque el médico le pidió llevar a su hijo mayor. El doctor muy sonriente le preguntó: "así que este es su hijo mayor ¿al que vamos a matar?", la mujer le contestó "No, yo sólo le pedí que me realizara un aborto", pero el médico le contestó: "Es mejor matar al mayor pues ya ha vivido algunos años y le causa más gastos, y mejor permítale vivir al que está en su vientre". La mujer se soltó a llorar y le preguntó al médico: "Entonces lo que yo pretendía ¿era matar a mi hijo más pequeño?", el médico la abrazó y lloró con ella y le explicó que en ocasiones por ignorancia COMETEMOS ERRORES, de los cuales nos podemos arrepentir toda la vida, haciendo daño a personas inocentes.

           Ya tiene algunos años, que mucho se habla y se pide legalizar el aborto, defendiendo los derechos de la mujer. En caso de violación, por pobreza extrema (en realidad las personas más humildes y aunque no tuvieran que comer, no serían capaces de matar a sus hijos) y lo último y más absurdo es abortar porque el embarazo afecta su proyecto de vida (esto es sólo una invitación a una vida de placer, sin responsabilidad y sin metas).

           ¿De verdad una mujer violada, podrá curar el trauma de la violación asesinando a un ser inocente?, no sería más fácil ayudar a esta mujer ayudándola a amar y no a odiar. Y a nosotros los jóvenes (hombres o mujeres) de verdad un pedazo de hule (preservativo) los hará responsables? ¿No sería más fácil educarnos en la CASTIDAD, cultura de la vida, del respeto a sí mismos y a los demás? Ciertamente dicen muchos que la castidad es un mal del siglo pasado y yo afirmo , un mal que evita muchas enfermedades sexuales y problemas sociales.

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